El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) presentó durante la pasada semana en una reunión sectorial la necesidad de realizar una modificación e la normativa alrededor del sistema Letra Q, en todo lo que se refiere al control de la calidad y trazabilidad de la leche, tanto de vaca como de pequeños rumiantes, para establecer una serie de controles sanitarios.
Por lo que se refiere a las explotaciones, los controles que se realizarán en la propia granja serán una inspección visual, control de temperatura, limpieza del tanque y de la sala de ordeño, prueba de acidez y estabilidad al alcohol en el caso de sospecha de deterioro microbiológico y una prueba de antibióticos ‘in situ’ en caso de sospecha. También se tomarán muestras de leche para analizar la bacteriología, las células somáticas y la presencia de residuos de antibióticos, además de otros aspectos como la grasa, la proteína, el extracto seco y el punto crioscópico. Además de una mejora en el programa de gestión del sistema Letra Q, se prevé que se establezcan una serie de alertas que recibirá el ganaderos, consistentes en positivos a residuos de antibióticos en muestra de tanque y de cisterna, superación del límite máximo establecido para el recuento de colonias de gérmenes y también en el caso de superar el límite máximo para el recuento de células somáticas.
Oviespaña, noticias diarias sobre el mercado nacional e internacional del ovino, investigación ganadera, alimentación y sistemas de manejo.