La compra de productos cárnicos frescos se redujo un -2,9 % en volumen en el último año móvil hasta julio; descenso que afectó a todas las categorías de carne fresca, mientras que los congelados lo hicieron en un -1,3 %; la de transformados, sin embargo, aumentó un 1,1 % en el citado periodo.
Así se desprende del Panel de Consumo Alimentario elaborado por el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (Mapama) con datos correspondientes al mes de julio y al periodo entre agosto de 2016 y julio de 2017.
En el último año móvil, los hogares españoles han comprado un 1,9 % menos de carne en general, al bajar a 2.172 millones de kilos por un valor de 14.062,6 millones de euros, el 1,1 % menos que en el mismo periodo anterior.
Todos los tipos de carne han experimentado reducciones, tanto en valor como en volumen: el vacuno, con 239,5 millones de kilos (-4,3 %) por 2.222 millones de euros (-3,1 %); la de pollo, con 595,9 millones de kilos (-2,6 %) por 2.403,7 millones de euros (-1,8 %); la de ovino/caprino, con 68,9 millones de kilos por 736 millones de euros (-3,5 %); y la de cerdo, con 431,8 millones de kilos (-3,3 %) por 2.671,7 millones de euros (-3 %), registraron caídas.
La carne congelada, con una compra de 54,9 millones de kilogramos y un gasto de 222,9 millones de euros, bajó el 1,3 % en volumen y el 8,3 % en valor.
La transformada fue la única categoría cárnica con datos ligeramente positivos, con el 1,1 % en cantidad (521,8 millones de kilos) y un gasto de 4.497,4 millones de euros, el 1,8 % más.
Los datos del consumo de huevos revela que cada español consume al año una media de 8,6 kilos de huevos; en el último año móvil analizado, los hogares españoles compraron 378.256 kilos de este alimento, lo que supone un ligero repunte del 0,2 % en volumen, mientras que el gasto total se mantuvo estable en 819.547 euros.
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