La exportación de animales ovinos vivos está viviendo un desajuste en los últimos meses. Aunque Libia continúa siendo el destino mayoritario de los ovinos vivos que salen de España, lo cierto es que están cobrando más protagonismo los países comunitarios. Por su parte, las importaciones continúan en niveles mucho más modestos.
Exportaciones
El sector ovino español exportó de enero a septiembre de 2018, según los datos de Comercio Exterior Español del Ministerio de Economía y Empresa, unos 800.000 ovinos en vivo a diferentes países. Se trata de un descenso de aproximadamente 100.000 animales respecto al mismo periodo del año anterior.
La noticia en este ámbito es el descenso del 22% en los animales exportados a Libia, aunque el país norteafricano sigue acaparando algo más de la mitad de los envíos de ovinos desde España. Por su parte, otro destino tradicional como Líbano ha descendido un 79% en el último año.
Por el contrario, los destinos dentro de la Unión Europea tienen cada vez una mayor importancia. Así, Portugal arrebata el segundo puesto a Francia con una subida del 80%, aunque el país galo también crece, con un modesto 8%. Por su parte, los envíos a Alemania se incrementan en un 58% y aparece con fuerza en el mercado las ventas de ovinos vivos a Rumanía.
Importaciones
España compró algo más de 130.000 ovinos vivos en el periodo de enero a septiembre de 2018, por lo que ha incrementado en unos 15.000 animales sus compras respecto al mismo periodo del año anterior.
Francia sigue siendo el principal proveedor de España, aunque ha caído un 10% en el último año, mientras que Portugal ha subido un 29% y ha aparecido Italia con unos 10.000 animales vendidos en los nueve primeros meses de 2018.
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