“El control del Complejo Respiratorio Ovino se basa en minimizar factores predisponentes, reducir estrés y aumentar inmunidad con un plan vacunal"

Las neumonías, causadas fundamentalmente por pasterelas, son la causa principal de las bajas en ganado ovino durante los tres primeros meses de vida, tanto en recría de corderas como en cebo de corderos. Implantar medidas adecuadas de control y de tratamiento es clave para conseguir una Recría 10, incidiendo en aspectos fundamentales como el aumento de la inmunidad de los animales, reducir los factores de riesgo como el estrés y aplicar de forma adecuada un plan vacunal que controle a los patógenos que pueden influir en el desarrollo del Complejo Respiratorio Ovino. Jorge Gutiérrez, técnico de MSD Animal Health, desgrana todos estos aspectos.

Los estudios científicos y tesis doctorales publicados sobre el CRO en España demuestran que las neumonías, pasterelosis fundamentalmente, son la causa principal de las bajas durante los tres primeros meses de vida (tanto en recría de corderas como en cebo de corderos). En el cebo de corderos las bajas se intensifican aún más si cabe, representando el 80% de las bajas en los cebaderos y considerándose, por ello, su gran talón de Aquiles.

Con las premisas citadas en la pregunta anterior, el control del CRO consistirá en primer lugar en reducir el impacto de los factores de riesgo, que podemos dividir en tres bloques: animal, ambiente y patógenos. Tendremos que actuar en los corderos maximizando su respuesta inmune, para lo cual un buen encalostrado y minimizar los factores de estrés es esencial. Además, es fundamental aplicar un adecuado plan vacunal frente al CRO, con vacunas que cubran los serotipos de pasterelas presentes en la granja. Así aumentaremos la protección frente al desafío de las pasterelas que tendrán que superar los corderos.

En determinadas circunstancias el riesgo de padecer la enfermedad y tener un brote de CRO es alto, y si esto ocurre, como veterinarios deberemos curar y salvar la vida de los animales afectados tratando con antibiótico a los animales enfermos. Eso sí, siempre siguiendo las recomendaciones del uso racional de antibióticos que recoge la nueva normativa (Reglamento UE 2019/6), según la cual debemos siempre trabajar en prevención, ya que un mal manejo no justifica la necesidad de usar antibiótico. Además, no está permitido realizar tratamientos profilácticos con antibióticos. Si bien en el caso del CRO en el cebo de corderos contamos con la posibilidad de aplicar un tratamiento metafiláctico, si se realiza siguiendo las directrices consensuadas entre el Ministerio y el sector ovino. Nuestra recomendación siempre es prevenir antes que curar, mediante la implementación de planes sanitarios y medidas de manejo adecuadas a fin de minimizar el riesgo de enfermedad.

Llevamos años trabajando en nuestro Proyecto Recría 10, dando formaciones y ofreciendo asesoramiento, siempre de la mano y en colaboración con los veterinarios, para asegurar una recría sana y rentable, que haga las granjas sostenibles a futuro. En este sentido, las soluciones que ofrecemos desde MSD Animal Health no se centran únicamente en nuestros productos, sino que van más allá a través de nuestros servicios. Por ejemplo, las auditorías medioambientales IRP para mejorar las instalaciones, uno de los factores que influyen en la aparición del CRO, o los talleres de valoración del calostro y del encalostrado para conocer la importancia de cómo realizar un buen manejo del calostro y encalostrado de los corderos para empezar a trabajar hacia una Recría 10. Además, contamos en nuestro portfolio con dos vacunas de gran eficacia para la prevención del CRO, como son Ovipast^® Plus y Heptavac^® P Plus.