El aborto enzoótico ovino, causado por ‘Chlamydia abortus’, es una enfermedad de importancia económica en muchos países. Las vacunas inactivadas se han utilizado durante muchos años ya que inducen inmunidad en las ovejas, aunque se han descrito brotes de abortos en rebaños vacunados. Además, existe una vacuna viva atenuada disponible comercialmente que proporciona buenos resultados protectores. Recientemente, sin embargo, informes cuestionan la atenuación de esta vacuna y la asocian con la aparición de brotes en rebaños vacunados.
En un reciente estudio, publicado este viernes 4 de septiembre en la revista científica internacional Frontiers in Veterinary Science, se ha evaluado una vacuna inactivada comercializada recientemente (Inmeva de Laborotarios Hipra), utilizando modelos experimentales de ratón y oveja.
En el modelo de gestación ovina, donde la vacuna Inmeva se comparó solo con un grupo no vacunado, los resultados indican que esta nueva vacuna comercial es segura y proporciona un nivel adecuado de protección contra un desafío experimental con ‘C. abortus’. Se observó una reducción del 75% en los trastornos reproductivos, una reducción del 55% en los animales con ‘C. abortus’ excreción el día del parto/aborto y una reducción significativa de la cantidad promedio de excreción de clamidia durante el parto/aborto durante los siguientes 21 días, en relación con al grupo de control infectado. L
os resultados sugieren que esta vacuna es adecuada para el control y prevención del aborto enzoótico ovino, pero son necesarios estudios futuros para dilucidar el tipo de respuesta inmunitaria protectora que induce.
El estudio está firmado por investigadores de la empresa Hipra, el Instituto de Ganadería de Montaña y la Universidad de Murcia: Carlos Montbrau, Mireia Fontseca, Ricard March, Marta Sitja, Julio Benavides, Nieves Ortega, María Rosa Caro y Jesús Salinas.
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