Los científicos del Instituto Pirbright han demostrado que la cepa del virus de la lengua azul que circula actualmente en Francia representa una amenaza para los animales susceptibles en Europa, a pesar de causar menos enfermedad clínica que la cepa BTV-8 original responsable del primer brote de lengua azul en el Reino Unido en 2007. El brote europeo de BTV-8 en 2006-2009 fue la epidemia más costosa del virus en la historia registrada. La evidencia había sugerido que la cepa BTV-8 que circula actualmente en Francia, que resurgió en 2015, no es tan grave como la BTV-8 original. Sin embargo, el impacto en los animales susceptibles y la capacidad de transmisión no se había comparado directamente entre las dos cepas, según una reseña publicada en The Sheep Site.
Por lo tanto, los científicos de Pirbright evaluaron varias propiedades de la cepa BTV-8 reemergente, lo que podría ayudarlos a comprender cómo el virus podría afectar a los animales y la economía si se propagara a países que no habían experimentado el brote original. “Descubrimos que las ovejas infectadas con la cepa reaparecida tenían concentraciones más bajas de virus en la sangre durante un período de tiempo más corto en comparación con una cepa original del brote de BTV-8 en 2007 en el Reino Unido”, dijo Carrie Batten, jefa del Laboratorio de Referencia de Enfermedades No Vesiculares de Pirbright.
“Se observaron signos clínicos más leves en ovejas infectadas por la cepa resurgida, aunque una desarrolló cojera aguda más tarde durante la infección, lo que demuestra que la cepa resurgida aún puede afectar gravemente a las ovejas que no han sido vacunadas o expuestas previamente al virus”, continuó Batten.
“Como Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) y Laboratorio Nacional de Referencia para la lengua azul, es importante que entendamos los riesgos asociados con las cepas circulantes de lengua azul que podrían afectar a nuestro ganado”, añadió Batten. “Nuestros laboratorios ya han detectado varias importaciones de animales infectados con lengua azul al Reino Unido el año pasado, como parte de los rigurosos controles posteriores a la importación del Reino Unido. Aunque ninguno de estos ha provocado un brote en el Reino Unido, es fundamental que comprendamos cómo la cepa actual puede afectar el bienestar de los animales susceptibles, además de ayudarnos a preparar las medidas de control adecuadas en caso de que ocurra un brote en el Reino Unido”.
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