El objetivo de la base de datos Vigiaga-C, puesta en marcha por la Universidad de Murcia, es disponer de una fuente de información referente a las características moleculares y fenotípicas de diversas especies de micoplasma asociadas a la infección en los pequeños rumiantes, el ganado bovino, el ganado porcino o las aves, además de algunas especies silvestres, prestando especial atención a los micoplasmas de interés en el ámbito de la producción animal, así como otras especies que puedan tener repercusión en la sanidad animal y en el ámbito de la salud pública.
‘Mycoplasma agalactiae’
Las cepas circulantes de Ma (n=62) demostraron ser mucho bastante homogéneas desde el punto de vista de su evolución filogenética. Así, 51 de las 59 resultaron ser idénticas en los genes analizados. Sin embargo, 8 de las cepas analizadas presentaron múltiples diferencias genéticas entre sí.
Destaca la presencia de un clon predominante en el ganado ovino (tipo 1a), si bien se observan diferencias con algunas cepas procedentes de ovino de carne cuyas consecuencias deben analizarse más pormenorizadamente (tipo 1b). En las cepas analizadas procedentes de rebaños caprinos, predomina también la presencia del tipo 1a, salvo en las cepas analizadas procedentes de las Islas Canarias, donde no se detecta este tipo.
La mayor parte de las cepas que presenta diferencias provienen de rebaños caprinos que presentaban infecciones mixtas y donde, por tanto, la transmisión genética horizontal es más factible.
‘Mycoplasma mycoides subsp. capri’
Los resultados del estudio de la variabilidad genética de Mmc muestran una gran variabilidad genética, en comparación a ‘M. agalactiae’, ya todas las cepas que se habían aislado de explotaciones diferentes tenían entre si alguna variación genética. De hecho, el esquema de análisis realizado permitió encontrar diferencias entre aislamientos que se habían realizado en una misma explotación, y en algunas ocasiones, en el mismo tiempo. Todo ello, recalca la gran variabilidad de las cepas circulantes de Mmc en España.
Pese a dicha variabilidad genética, el estudio del árbol filogenético permitió relacionar los resultados obtenidos en el análisis filogenético con el área de procedencia de cada uno de los aislamientos. Así, se obtuvieron tres grandes bloques de cepas (desde el punto de vista del análisis filogenético): Tipo My1, My2 y My3.
Hay que destacar que el origen geográfico corresponde asimismo con cepas provenientes de explotaciones donde se explota la misma raza caprina, lo que explica las mayores relaciones comerciales entre sí. De esta forma, el análisis filogenético de las cepas parece darnos una idea de cómo se expanden las cepas por el territorio gracias al movimiento de animales.
‘Mycoplasma capricolum subsp. capricolum’
Los resultados del estudio de la variabilidad genética de Mcc mostraron una gran variabilidad genética en las cepas de este microorganismo, mucho mayor que en caso de ‘M. agalactiae’. Tan sólo algunos aislamientos (procedentes del mismo rebaño) son indistinguibles con las técnicas moleculares utilizadas, y no es posible establecer una relación con un área geográfica determinada, a excepción de ciertas diferencias en las cepas aisladas en las Islas Canarias en relación con las procedentes de territorio peninsular, si bien, las mismas deben analizarse con más detenimiento.
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