El optimismo en la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires es claro. “Si Francia, Italia, Grecia y otros países cuentan con una larga tradición de productos elaborados con leche de oveja, y un alto consumo, ¿por qué Argentina no podría comenzar a crecer en este segmento?”, aseguran desde esta entidad, según informa Diario del Agro.
Desde hace un tiempo vienen trabajando en mejorar la nutrición de las ovejas para generar alimentos nutracéuticos, más saludable para el consumo humano, y en la elaboración de nuevos productos lácteos derivados de esos pequeños rumiantes.
“En Argentina, históricamente los sistemas pecuarios tienen un componente pastoril muy grande. Si bien hoy se están usando más concentrados, la inclusión del forraje en las dietas de los animales genera grandes ventajas, porque permite disminuir el costo de producción y, al mismo tiempo, mejorar la calidad de la leche”, sostuvo Marisa Wawrzkiewicz, docente de la Cátedra de Nutrición Animal de la FAUBA