En los últimos años ha disminuido significativamente el censo de ovino en España, reduciéndose el número de explotaciones y, de forma muy acusada, la producción de carne. Aunque en este declive han intervenido diversos factores que han condicionado la rentabilidad del sector, el coste de la alimentación del ganado es uno de los más importantes.
Para revertir esta tendencia, es importante identificar los mecanismos subyacentes que regulan la eficiencia alimentaria en la especie ovina. Uno de los factores que puede afectar a la eficiencia alimentaria de los corderos es la alimentación recibida en la fase de lactancia, ya que en este momento tiene lugar la colonización bacteriana de las mucosas del tracto gastrointestinal. Durante la lactancia se produce una compleja interacción a nivel de las mucosas entre los nutrientes, la microbiota comensal y el sistema inmunitario inmaduro del animal. Sin embargo, se desconocía si la restricción de alimento en esta etapa inicial de la vida de los corderos puede alterar el establecimiento de la microbiota epimural y el desarrollo del sistema inmunitario, afectando a la eficiencia alimentaria y a la susceptibilidad a desarrollar alteraciones de origen nutricional como la acidosis ruminal.
Además, no existían estudios en ganado ovino que hayan valorado si la restricción durante la lactancia puede predisponer a padecer alteraciones metabólicas en las fases de cebo y recría que perjudiquen a la eficiencia alimentaria.
Por todo ello, se planteó un trabajo de investigación que se ha plasmado en una tesis doctoral presentada por Javier de Frutos Vidal ante la Universidad de León, titulada ‘Efecto de la alimentación en la fase de lactancia sobre la eficiencia de utilización del alimento en el periodo posdestete y su relación con la microbiota del tracto digestivo, el estatus oxidativo e inmunológico en el ganado ovino’. Su objetivo general ha sido estudiar el efecto de la restricción alimentaria de corderos durante la fase de lactancia con el fin de identificar algunas de las causas subyacentes a una baja eficiencia alimentaria (alteraciones en el sistema inmunitario, la microbiota epimural y el metabolismo) en las fases de cebo y recría.
A modo de conclusión, en las condiciones del estudio, la restricción alimentaria durante la fase de lactancia provoca una modificación de la comunidad bacteriana epimural de íleon y colon, que es detectable en el periodo de cebo. La alimentación restringida durante la lactancia también dirige la respuesta inmunitaria del íleon hacia un perfil proinflamatorio que puede persistir en el periodo posdestete. Además, la restricción alimentaria en corderos lactantes promueve la aparición de alteraciones metabólicas relacionadas con el metabolismo lipídico y la función hepática en las fases de cebo y recría, respectivamente.
Todos estos cambios causados por la restricción temprana de alimento pueden contribuir a disminuir la eficiencia alimentaria de los corderos durante el periodo de engorde, sin que se vea afectada su susceptibilidad a desarrollar acidosis ruminal.
Documento completo: https://buleria.unileon.es/bitstream/handle/10612/11084/Tesis%20de%20Javier%20de%20Frutos.pdf?sequence=1&isAllowed=y
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